En Chile, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Discapacidad (ENDISC) del año 2015, hay un total de 2.836.818 personas con discapacidad, de las cuales 2.606.914 corresponden a la población adulta del país, es decir, el 20% de la población total de Chile.
Este colectivo históricamente ha mostrado una mayor vulnerabilidad en relación con otros grupos dado las múltiples barreras que enfrentan diariamente en sus entornos de participación. Esto significa que han tenido menos opciones de desarrollo en el ámbito educativo, laboral, en el acceso a servicios, entre otros.
¿Y qué pasa con sus derechos?
Como respuesta a esta inquietud en décadas de los 60 y 70 del siglo XX gracias a diferentes movimientos sociales, principalmente de Estados Unidos, Gran Bretaña y de países escandinavos, se exigía el reconocimiento de los derechos civiles de las personas con discapacidad, la vida independiente y un trato igualitario. Así en el año 2006 se logra la redacción del documento Convención de Derechos de Personas con Discapacidad, aprobado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y ratificado por Chile el año 2008, el que se ha convertido en un instrumento central de derecho internacional.
En su preámbulo, la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad indica que la discapacidad es un concepto que resulta de la interacción entre los déficits de la persona y las barreras del entorno que impiden su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
Así nace el modelo social, que se contrapone a los paradigmas previos y se basa en tres aspectos fundamentales:
- Los derechos de las personas con discapacidad deben ser garantizados y protegidos, al igual que el resto de la población.
- Las causas que originan la discapacidad son sociales, por tanto, sus soluciones no deben dirigirse individualmente a cada persona, sino a la sociedad en su totalidad, la cual debe estar pensada y diseñada para atender las necesidades de todos y todas.
- Si se solucionan las barreras relacionadas con la accesibilidad y el diseño, la discapacidad podría disminuir o incluso pod ría llegar a desaparecer.
En este sentido se acuña el concepto de “persona con discapacidad”, marcando una diferencia clara entre lo que se entiende por “deficiencia” y “discapacidad”. Las “deficiencias” (físicas, intelectuales, sensoriales o psicosociales) son una característica o diversidad funcional de la persona, y no corresponden a las causantes de la discapacidad como un fenómeno en sí.
Para llegar a este enfoque se ha debido recorrer un largo camino en relación con la manera en que la sociedad ve a las personas con discapacidad, sus derechos, capacidades y deberes; camino que aún estamos transitando.
Te invitamos a ver el Webinar de los Embajadores de Best Buddies Chile, en donde conversan sobre la Calidad de Vida de las Personas con Discapacidad, desde su experiencia y en enfoque de derechos.